Claro que puedes comprar la cúrcuma en polvo de la estantería de las especias para prepararte tu propio té de cúrcuma o para darle ese toque tan sabroso a cualquiera de tus platos, pero a algunas nos gusta disfrutar de todas las propiedades de la cúrcuma fresca para lograr el mejor sabor y disfrutar de todos los beneficios para la salud. Puedes encontrar la cúrcuma fresca (en rizomas) en herbolarios, tiendas naturistas e incluso en tiendas de comestibles convencionales. Pero resulta que hemos descubierto que la cúrcuma es una planta preciosa con unas flores súper bonitas y decorativas.

Qué es la cúrcuma

La cúrcuma es una planta fácil de cultivar si tienes un lugar soleado para colocar una maceta o jardinera grande. Dale lo que necesita y crecerá y te recompensará con un atractivo follaje tropical y una generosa cosecha de cúrcuma fresca.

La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta tropical de la misma familia que el jengibre. No es una planta delicada, la cúrcuma tiene grandes hojas verdes y crece hasta 1 metro de altura. A medida que la planta madura, cada tallo produce una espiga de flores de color blanco verdoso y ocasionalmente rosadas. Al igual que el jengibre, la cúrcuma prospera en condiciones cálidas y húmedas, y en suelos neutros y bien drenados.

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Crédito: DECOALIVE

Cómo cultivar la cúrcuma

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La cúrcuma prosperará mejor si la planta está en el interior a finales del invierno. Dependiendo de tu espacio interior y exterior, puedes mantenerla dentro de casa como planta de interior durante todo el verano o sacarla afuera una vez que haya pasado toda posibilidad de heladas y el clima sea lo suficientemente cálido como para sacar las plántulas de pimiento y berenjena.

1 Cuándo plantar la cúrcuma

La cúrcuma tarda de siete a diez meses desde la siembra hasta la cosecha. Para saber cuándo debes plantarla, cuenta 10 meses atrás desde que suele producirse la primera helada del otoño en tu zona. Mi primera helada es a mediados de octubre, por lo que plantaría la cúrcuma entre mediados de diciembre y mediados de marzo. Si tu temporada de crecimiento es más larga, o si tienes un espacio interior grande y soleado para cultivarla, el momento es menos crítico, pero aún así es probable que tengas los mejores resultados si la plantas desde finales del invierno hasta la primavera.

2 Hazte con rizomas de cúrcuma

La cúrcuma se cultiva a partir de rizomas, estructuras carnosas parecidas a raíces. Tanto mi supermercado local como mi tienda naturista tienen rizomas frescos a la venta en invierno. Si no puedes encontrar ninguna localmente, en Amazon puedes comprar la planta en macetas o puedes comprar rizomas de cúrcuma frescos en comercios como Carrefour. Seleccione rizomas regordetes con tantas protuberancias (brotes) a los lados como sea posible.

Cúrcuma ecológica 150 g

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Crédito: Carrefour

Cómo plantar la cúrcuma

Necesitarás una maceta o jardinera de 35 a 45 cm por cada 15 a 20 cm de rizoma y suficiente sustrato para macetas. Pero para empezar, es más práctico hacer brotar los rizomas en recipientes más pequeños y luego trasplantarlos a macetas más grandes una vez que tenga algunas hojas y estén creciendo bien. Así es cómo:

  1. Corta los rizomas en secciones, con dos o tres yemas en cada sección.
  2. Llena los semilleros o las macetas de 8 cm hasta la mitad con buena tierra para macetas.
  3. Coloca los trozos de rizoma sobre el suelo y cúbrelos con más tierra.
  4. Riega bien e introduce las macetas en bolsas de plástico transparentes.
  5. Coloca las macetas o semilleros en el lugar más cálido que puedas encontrar (30 a 35 ºC es lo ideal). A temperaturas más bajas brotará más lentamente y los rizomas pueden incluso pudrirse en lugar de brotar. ¿No tienes un lugar cálido? Puedes crear una buena cámara de germinación con una alfombrilla térmica o una pequeña lámpara de escritorio, una hielera para picnic y un termómetro. O puedes comprar un pequeño invernadero eléctrico para uso doméstico. En esta etapa, no necesitará mucha cantidad de luz.

Cúrcuma planta

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Crédito: HM


Cuidados de la planta de la cúrcuma

1 Temperatura cálida.

    Revisa tus macetas cada pocos días y una vez que los brotes empiecen a emerger, coloca las macetas en el alféizar de una ventana o bajo una lámpara de cultivo. A menos que tu casa sea muy cálida (la temperatura óptima de crecimiento en esta etapa es de 25 a 30 ºC), debes colocarlos sobre una alfombra térmica ajustada a 26 ºC. A medida que las plantas superen sus cubiertas de plástico, retíralas.

    2. Riega según sea necesario.

    Una vez que abras los mini invernaderos, tendrás que empezar a regar la cúrcuma según sea necesario; mantén la tierra húmeda, pero no empapada, y rocía las hojas una o dos veces al día con agua para mantener una nivel alto de humedad. Si la tierra llega a secarse en algún momento la cosecha final será menor.

    3. Trasplanta a macetas más grandes.

    Cuando las plantas midan entre 15 y 20 cm de alto, trasplántalas con cuidado en macetas más grandes (ya sean las finales o de tamaño intermedio) llenas de tierra para macetas. Empieza a bajar la alfombra térmica varios grados cada semana hasta llegar a los 20 ºC. En este punto, puedes quitar la alfombra térmica siempre que la temperatura media interior sea de unos 20 ºC.

    De lo contrario, sigue usando la alfombrilla térmica. Las plantas en macetas de tamaño intermedio estarán listas para trasplantarse a las macetas o jardineras definitivas cuando pesen mucho en la parte superior o empiecen a producir más brotes.

    4. Saca las plantas afuera.

    Saca la planta de cúrcuma al aire libre una vez que haya pasado toda posibilidad de heladas, cuando el pronóstico hable de que se avecinan noches cálidas. Proporciona sombra parcial durante los primeros días para evitar que las hojas tiernas se quemen con el sol. Sigue regando según sea necesario durante el verano y el otoño para mantener la tierra húmeda pero no empapada. Abona las plantas en crecimiento regando cada dos semanas con compost de té o aplicando un fertilizante específico para patatas o tubérculos.


    Cuándo cosechar la cúrcuma

    La cúrcuma estará lista para cosechar cuando las hojas y el tallo empiecen a ponerse marrones y secos, aproximadamente de siete a 10 meses después de la siembra. Saca las plantas, con la tierra y todo, y sacude la tierra de los rizomas de cúrcuma fresca. Corta los tallos aproximadamente 2,5 cm por encima de la masa de rizomas y lávalos bien.

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    Malcolm P Chapman//Getty Images

    Cómo almacenar la cúrcuma y consumirla

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    Lilli Day//Getty Images

    Los rizomas se mantendrán frescos en la nevera hasta durante seis meses en una bolsa o recipiente hermético. Puedes congelar los rizomas para que duren más tiempo. Y recuerda reservar algunos de los más grandes para replantarlos.

    También puedes hacer tu propia cúrcuma en polvo. Coloca los rizomas recién limpios en una olla y cúbrelos con agua, déjalos hervir y cocinaa fuego lento hasta que pueda perforarlos fácilmente con un tenedor (dependiendo de su tamaño, esto puede tardar de 45 a 60 minutos o más).

    Escurre los rizomas cocidos, frota la piel con los dedos (opcional) y sécalos al sol o en un deshidratador de alimentos a 60 ºC hasta que estén quebradizos y se rompan limpiamente cuando intentes doblarlos. Muele los rizomas secos en un molinillo de especias y café o un mortero para hacer cúrcuma en polvo para cocinar.

    Consejo: es posible que desees usar guantes al manipular los rizomas de cúrcuma, ya que te dejarán un tono naranja brillante en los dedos que no se eliminará facilmente con agua y jabón.

    ¡Disfruta de tu cosecha sabrosa y saludable!

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    Akepong Srichaichana / EyeEm//Getty Images
    Vía: Good Housekeeping US